Cualquier persona está propensa a recibir algún golpe o herida. En el caso de los ojos, no estamos exentos de estas lesiones y al ser una zona sensible debemos actuar de forma rápida con el fin de evitar malestares más profundos y que perjudiquen a largo plazo nuestra salud visual.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS)
Es importante mencionar que algunas lesiones visuales pueden aliviarse simplemente con agua, pero otras necesitan ser revisadas por un especialista. Algunas de estas lesiones son:
- Traumatismos o golpes: puede ser un golpe accidental como aquel provocado por un balón. Esto origina cierta hinchazón en los párpados y un moretón posterior. Si no es tan profundo, lo primero que debe hacerse es aplicar una bolsa de hielo en el área afectada. Si la lesión es más seria y vemos hemorragia, lo mejor es acudir al oftalmólogo para que apliquen un tratamiento a la molestia. En ciertos casos requiere de un seguimiento posterior para mejorar el área afectada.
- Rasguños en el ojo (abrasión corneal): estos son causados por sufrir un golpe o pinchazo en el ojo, o bien, frotarse el ojo cuando existe algún objeto externo como polvo o arena. Lo anterior puede hacer al ojo un blanco fácil para contraer infecciones. Cuando esto ocurra, se debe acudir al oftalmólogo de inmediato, quien le recomendará el tratamiento apropiado para aliviar el dolor y solucionar la lesión ocular.
- Objetos extraños en el ojo: en ocasiones pueden entrar objetos muy pequeños como polvo o pestañas. En estos casos el ojo es capaz de limpiarse por sí mismo a través del parpadeo o del lagrimeo (por eso pareciera que estamos llorando). Pero en ocasiones los objetos tienen un mayor tamaño, suelen ser pequeñas astillas de madera o incluso de cristal y el ojo no es capaz de sacarlo por sí mismo. En estos casos no debes intentar sacar por ti mismo el objeto ya que puedes crear una mayor lesión. Lo recomendable es acudir al médico especialista con urgencia para que pueda extraer el objeto del interior del ojo.
- Sustancia extraña en el ojo: en ocasiones, algunas sustancias como ácidos o limpiadores líquidos pueden salpicar e ir directamente al ojo. Ante esto, lo primero que debe hacerse es limpiar con abundante agua para calmar el ardor y después ir con un profesional médico que le de seguimiento y, en caso de ser necesario, proporcione el tratamiento adecuado para la lesión.
En los casos presentados anteriormente, se recalca la importancia de acudir con un profesional médico, ya que si lo intentamos solucionar por nosotros mismos, podemos agravar la lesión. Muchos oftalmólogos tienen números de contacto en caso de este tipo de emergencias, así que se recomienda siempre tener a la mano el número de un especialista en salud visual, para estos casos. Es importante no subestimar una lesión ocular y tratarlas siempre como emergencias potenciales, ya que recordemos que sólo tenemos dos ojos y de nosotros depende mantener una salud visual de calidad.
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