Una de las dudas más frecuentes después de una cirugía ocular es si viajar en avión puede ser perjudicial para la recuperación correcta de los ojos. La respuesta corta es: depende del tipo de intervención, pues en algunos casos, los cambios de presión que se dan al viajar en este tipo de transportes pueden tener efectos contraproducentes para nuestra recuperación.
Es importante mencionar que el único que puede determinar qué cuidados hay que seguir después de una operación es un especialista, y ante cualquier duda lo mejor es acudir a él para evitar complicaciones que pudieran agravar nuestro problema de inicio.
Estos son algunos casos en los que puede surgir la duda sobre la posibilidad de viajar en avión después de una operación ocular, sin embargo, subrayamos que la siguiente información tiene como objetivo servir como referente. Si tiene un viaje programado comparta esta información con su médico, quien será el encargado de determinar si es o no conveniente que realice su viaje por avión.
Por lo general no hay inconveniente al viajar después de una cirugía refractiva ya que las intervenciones por láser no se ven afectadas por las variaciones de presión que se dan en un avión. Después de una operación de esta índole, un paciente puede regresar a su rutina diaria entre 24 y 48 horas siguiendo las indicaciones de su especialista.
Si el oftalmólogo realizó una vitrectomía (sustitución del humor vítreo por una solución salina, o por una burbuja de gas, aire o aceite de silicona) no es recomendable viajar en avión, ya que, en el caso de que se haya optado por una burbuja de gas, esta podría ser susceptible a los cambios de presión consecuencia de la altura, acarreando graves daños al ojo. Es necesaria la aprobación de su médico antes de tomar un vuelo.
En algunas cirugías también se puede inyectar una burbuja de aire como parte del proceso, por lo que hay contraindicaciones de viajar por avión debido a las variaciones de presión en un vuelo. Como siempre indicamos: consulte a su médico para más información si usted ha tenido un trasplante de córnea.
Después de este tipo de intervención volar en avión no supone ningún impedimento en la recuperación, pero como en todos los casos, su médico determinará si es posible o no. El único escenario en el que podría no ser posible es si, durante la cirugía, el médico inyecta una burbuja de aire como parte del tratamiento.
Al igual que en el caso de las cataratas, los cambios de presión producto de la altitud no suponen un problema para la recuperación del ojo, sin embargo, consulte a su médico para aclarar cualquier duda. Recuerde seguir asistiendo a sus controles y continuar con los cuidados postoperatorios.
La altitud no es contraproducente para las operaciones realizadas en la parte exterior del ojo, como en el caso del pterigión (blefaroplastia), y como mucho se recomienda cuidado e higiene del ojo y de la herida.
Estos son solo algunos de los casos en los que un paciente pudiera tener la duda sobre si es posible viajar por avión después de haber tenido alguna de estas operaciones. Recuerde que esta información es una guía y que para tener mayor seguridad a la hora de viajar debe consultar con su especialista. Evitar complicaciones y tener un proceso de sanación exitoso es lo principal después de cualquier intervención quirúrgica.
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