Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS).
En la actualidad, es sumamente sencillo informarte sobre cualquier tema gracias a las ventajas del internet, sin embargo, es necesario aprender a distinguir la información veraz de los datos sensacionalistas para no caer en pánico.
Son muchos los mitos que rondan alrededor de la salud visual, desde cómo cuidarse, hábitos perjudiciales, remedios caseros, etc. Para ayudar a nuestro lector, hemos compilado una serie de preguntas habituales sobre el cuidado de nuestros ojos.
Mito 1: ¿Es lo mismo la vista cansada que la fatiga visual?
Aunque suenen como términos semejantes, no es lo mismo la vista cansada que la fatiga visual. El primer término refiere a la presbicia, un defecto refractivo que está asociado a la edad y se presenta, en promedio, a los 40 años, y que se origina a partir de la pérdida de la capacidad de elasticidad del cristalino. Por otra parte, la fatiga visual es un síntoma de que nuestros ojos están ejerciendo un gran esfuerzo para enfocar objetos a corta o larga distancia. La fatiga visual puede ser un síntoma de miopía, astigmatismo, hipermetropía, e incluso presbicia.
Mito 2: La vista cansada o presbicia aparece en la edad madura de la persona
Esto es cierto. La vista cansada comienza a manifestarse a partir de los 40, y aunque en principio puede no causar molestias evidentes, conforme el sujeto avance en edad su vista se verá realmente comprometida, particularmente en su capacidad de enfocar objetos cercanos.
Cabe aclarar que este es un proceso fisiológico normal, y como tal, es irreversible, pues no hay cura o medicina que eche para atrás la rigidez del cristalino.
Mito 3: Hay factores que influyen en el desarrollo de la vista cansada
A la fecha no hay estudios concluyentes sobre los factores que detonen la presbicia. Al igual que la miopía, hipermetropía y astigmatismo, los defectos refractivos no tienen como tal una explicación, aunque estudios han probado que hay ciertas condiciones que pueden explicarlos, como la genética, el ambiente en el que nos desarrollamos, los hábitos de estudio, etc. En el caso de la vista cansada, todas las personas nos vemos afectadas por el paso del tiempo en nuestros ojos, por lo que esta afección puede aparecer y sumarse a otros defectos refractivos.
Mito 4: Actividades como estar frente a la computadora o el teléfono causan vista cansada
Nuevamente, no hay estudios que relacionen de manera directa el uso de aparatos con pantallas electrónicas al deterioro de la vista. Aún así, se vincula a estos nuevos hábitos laborales y educativos el aumento de personas con necesidad de anteojos por la baja exposición a la luz natural en contraste con la luz artificial (de los focos en oficinas, escuelas, bibliotecas, etc.). Por otra parte, hay hábitos que sí pueden causar fatiga visual, puesto que las personas tienden a no parpadear cuando leen o se concentran en una pantalla, por lo que te recomendamos fijarte en este detalle y que cada cierto tiempo, descanses tu vista cerrando los ojos o mirando otros objetos a tu alrededor.
Mito 5: La presbicia no tiene cura
No existe medicina que le devuelva al cristalino la flexibilidad perdida, aún así, la presbicia si tiene tratamiento. Anteojos, lentes de contacto o, en tiempos más recientes la cirugía ocular, un proceso quirúrgico sencillo, indoloro y rápido. Tu oftalmólogo sabrá cual es la solución que se adapte mejor a las características de tu ojo.
Esperamos que esta información despeje tus dudas sobre uno de los defectos refractivos que menos se conocen hasta que afectan a un conocido. Ante cualquier duda, acércate a tu clínica oftalmológica, en dónde te darán información más precisa sobre esta y otras afecciones de la vista.
