El ritmo de vida que tenemos hoy en día, genera estrés y con ello, una variedad de afecciones que dificultan a nuestro organismo trabajar adecuadamente. Una de las partes más afectadas es la salud visual y esto se puede reflejar en la presión ocular. Esta en un estado óptimo permite tener una buena visión, evitando así afecciones como el glaucoma.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS)
Para entender mejor qué es la presión ocular, debemos tener en mente que el ojo, para conservar su forma, necesita mantener una presión intraocular adecuada. Imaginemos al ojo como un globo inflado a presión: una presión demasiado alta o que continúa avanzando puede ejercer una fuerza en el interior del ojo y esto puede dañar el delicado nervio óptico del ojo causando glaucoma. Es importante recordar que las cubiertas del ojo no son rígidas y que su interior no es sólido, sino que está formado por dos fluidos: humor vítreo y humor acuoso.
Para saber si se tiene una presión ocular alta debemos prestar especial atención a los siguientes síntomas:
- Enrojecimiento de ojos
- Visión borrosa
- Dolor severo de ojos y cabeza
- Náuseas y vómitos debido al intenso dolor
- Pérdida gradual de la visión
Es importante que ante el primer síntoma extraño, acudamos de inmediato al médico especialista, con el fin de realizar una prueba que permita descartar cualquier situación o indicio de enfermedad. Los tratamientos varían de acuerdo a la intensidad de la hipertensión ocular: van desde la aplicación de medicamentos que ayudan al ojo a liberar líquido y reducen la presión en el ocular, cirugía o el uso de betabloqueadores que ayuden a prevenir la producción de líquido ocular.
Ante todo, se debe tomar conciencia que mantener una buena salud visual es de vital importancia. La visita regular a profesionales de la salud visual es importante, ya que muchas veces pasamos por alto el cuidado de nuestros ojos. Al hacer revisiones constantes con profesionales, podemos asegurar una mejor calidad visual y evitar a tiempo complicaciones que pueden causar daños permanentes en nuestra visión.
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