Videre - Clinica de Ojos

¿La luz azul de las pantallas afecta los ojos?

Escrito por VIDERE | 14/03/2020 07:00:00 PM

Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS).

La vida actual requiere, más que en cualquier otro momento de nuestra historia, actividades que dependen exclusivamente de mirar pantallas electrónicas, ya sea de smartphones, pantallas de computadoras, televisiones, entre otros.

Con respecto a lo anterior, uno de los mitos más recientes con respecto a los dispositivos digitales es sobre la luz azul que estos emiten y sus presuntos efectos negativos para la vista. Pero, ¿cuánta verdad hay en esto? Entérate aquí:

  • ¿Qué es la luz azul?

El ser humano solo es capaz de ver una parte muy reducida del espectro electromagnético, a esto le llamamos luz visible y se integra de luz roja, verde, amarilla, naranja, azul y otros tipos de tonalidades, dependiendo de la longitud de onda de cada luz individual. Los rayos con longitud de onda más cortas son aquellos que poseen mayor energía, y a estos pertenece la luz azul.

Estudios recientes realizados en animales y células cultivadas en laboratorio han dejado constancia de las reacciones químicas que altas exposiciones de luz azul puede tener en la retina (efecto conocido como fototoxicidad). Sin embargo, ¿son estas pruebas suficientes para afirmar que la luz azul de las pantallas es nociva para el ojo humano?

  • ¿Cómo afecta la luz azul a los humanos?

En tiempos recientes se ha viralizado la noticia de que la luz azul tiene efectos negativos en la capacidad visual; sin embargo, los estudios citados anteriormente no pueden afirmar que la luz azul tenga un efecto negativo en el corto o largo plazo. De hecho, la Sociedad Española de Oftalmología acusa a estos estudios de ser alarmistas, ya que las pruebas realizadas a menudo exponían células humanas a cantidades superiores a las que el cuerpo humano está sujeto en su cotidianidad (la luz azul solo afecta superficialmente la piel y los ojos, y no las células de la retina directamente).

  • Las pantallas electrónicas, ¿la única fuente de luz azul?

La discusión de la luz azul gira en torno a la gran cantidad de horas que pasamos mirando a las pantallas de los dispositivos electrónicos, pero estas no son ni siquiera la más grande fuente de luz azul a la que estamos expuestos.

Como se dijo al principio: toda luz visible tiene un componente de luz azul integrado. El cielo, por ejemplo, obtiene su tonalidad azul cuando las ondas de longitud corta se dispersan al entrar en contacto con las partículas gaseosas de la atmósfera.

En Reino Unido, Jonh O’Hagan, experto en riesgo ocular por radiación, realizó un estudio que comparaba la cantidad de luz azul de diversas fuentes y encontró que ninguna pantalla o luz artificial podía comparar su cantidad de emisión de luz azul con respecto a la presente en el cielo, y que tampoco llegan a topar con el límite marcado por los estándares de calidad y sanidad internacionales. 

  • Si la luz azul presente en las pantallas no daña mi vista, ¿por qué sufro de diversas molestias después de un rato frente al ordenador/televisor/smartphone?

Síntomas como la fatiga ocular (esfuerzo continuo del ojo al enfocar un objeto de forma directa por un tiempo prolongado), síndrome del ojo seco (falta de lubricación en el ojo), e incluso migraña son malestares que las personas experimentan a menudo tras un largo día de trabajo frente a la computadora, por ejemplo.

Lo anterior poco tiene que ver con la luz azul, y los expertos engloban estas molestias en lo que llaman Síndrome Visual Informático, y surgen como consecuencia de mantener un enfoque prolongado frente a una pantalla a una distancia corta (algo muy común en oficinas) y también  al que parpadeamos mínimamente como resultado de este enfoque continuo.

Afortunadamente, estas molestias son pasajeras y basta con descansar la vista para retornar a la normalidad. Los expertos recomiendan trabajar en espacios bien iluminados, enfocar la mirada en puntos lejanos, y de ser necesario, utilizar gotas para la lubricación correcta de los ojos. Se trata de usar responsablemente nuestros ojos, pues no queremos agravar problemas como lo son los defectos refractivos como consecuencia de forzar nuestra capacidad visual.

 

  • En resumen:

Por el momento, no hay evidencia que sugiera que la luz azul sea perjudicial de manera concreta para la vista. No obstante, no es recomendable pasar grandes cantidades de tiempo frente a las pantallas electrónicas. Estudios en otros campos, como la psicología y la pedagogía han señalado que puede haber deficiencias en el aprendizaje en los niños que pasan demasiado tiempo en la computadora y teléfonos, por ejemplo. Todo con moderación, pero en el caso de la vista, no hay que alarmarse, las molestias del SVI son temporales y basta con un buen descanso para sentirse mejor. Aún así, consulta a tu médico especialista si sientes que tus síntomas exceden lo pasajero.

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