Aunque la vista cansada y la fatiga visual parezcan similares, debido a que ambas afectan el enfoque adecuado del ojo, cada uno presenta una sintomatología característica y el tratamiento a seguir para cada una es distinto. Por otro lado, es importante señalar que ninguna se considera una enfermedad visual, sino consecuencias del deterioro en la vista. A continuación, te presentamos los síntomas de cada una, así como los efectos que pueden producir en el campo visual.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS)
Vista cansada
También llamada presbicia. Se trata de un proceso degenerativo asociado al envejecimiento del ojo y a la pérdida de elasticidad del cristalino. Ocurre de forma natural en todas las personas y se espera su aparición progresiva a partir de los 40 años. Entre los síntomas de la vista cansada se encuentran:
- Visión borrosa
- Dolores de cabeza
- Molestias en la zona ocular
Asimismo, es importante que sepas que la vista cansada puede tratarse, mediante uso de lentes oftálmicos progresivos, y cirugías corneales o de reemplazo del cristalino por un lente intraocular multifocal.
Fatiga visual
La fatiga visual se trata de una reacción a un sobreesfuerzo continuado de la vista. Esta puede tener su origen en la continua exposición a las pantallas digitales o leer durante muchas horas. Entre los síntomas de la fatiga visual se encuentran:
- Molestias en los ojos como picor, sensación de pinchazos
- Aparición de enrojecimiento tras frotar los ojos para aliviar las molestias
- Sensación de tener los ojos hinchados
- Visión borrosa
- Dolor de cabeza
Entre los consejos a seguir se encuentra la regla 20 – 20 - 20. Es decir, que debemos apartar la mirada de la computadora o del dispositivo móvil durante 20 segundos cada 20 minutos y enfocando la mirada a una distancia de 20 pies (seis metros). Asimismo, se debe mantener una buena postura frente a la computadora al trabajar y parpadear con frecuencia para evitar sequedad ocular.
En cualquier caso, es importante hacerse exámenes de rutina para descartar cualquier probabilidad de molestia o de afección ocular y determinar si necesitamos lentes correctivos. En ese sentido, la visita regular al oftalmólogo es imprescindible para tener una salud visual de calidad.
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