Anteriormente se había hablado de las diferencias entre las cataratas y el pterigión. A continuación nos enfocaremos en hablar sobre el pterigión y toda la información que necesitas saber para conocer este padecimiento.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS)
¿Qué es?
Se trata de una telilla o bulto elevado que comienza en el globo ocular, específicamente en la esclera o la parte blanca de tu ojo y que puede invadir la córnea. Son considerados tumores benignos (no cancerosos) que pueden darle un aspecto poco estético al ojo y causar incomodidad y visión borrosa. También es conocido popularmente como carnosidad.
¿Qué lo origina?
Su aparición está asociada a una continua exposición del ojo a la luz del sol por la radiación de rayos ultravioleta. Por lo anterior, se recomienda que las personas que practiquen actividades a la intemperie utilicen la protección adecuada como sombreros o lentes que aminoren la exposición a los rayos del sol. En ocasiones, una continua exposición al polvo y al viento pueden originar estas carnosidades, así como la sequedad ocular o una predisposición genética.
¿Puede ser peligroso?
Al ser considerado un tumor benigno no se corre el riesgo de padecer cáncer, sin embargo, el no llevar el tratamiento adecuado puede ocasionar molestias leves que irán en aumento hasta dificultar la visión clara de las cosas.
Algunas personas que tienen pterigión leve quizás no experimenten síntomas ni requieran tratamiento. Por el contrario, cuando está más extendido a menudo podrá causar molestias en el ojo como picazón o ardor, enrojecimiento o la sensación de tener algo en él (sensación de cuerpo extraño). Con frecuencia se el inflama, ocasionando un aspecto poco atractivo en los ojos enrojecidos. Si un pterigión invade la córnea de manera significativa, puede distorsionar la forma de la superficie anterior del ojo, ocasionando astigmatismo.
Tratamiento a seguir
El tratamiento depende del tamaño de la carnosidad, pero independientemente del tipo de pterigión, este debe ser controlado para evitar una mayor lesión que provoque la pérdida paulatina de la visión. Cuando esta es pequeña se suelen recetar gotas para los ojos con el fin de hidratar y acabar con la sensación de molestia, pero una vez que la lesión crezca es necesaria una intervención quirúrgica pues no hay medicamento que erradique el pterigión completamente.
Si lo padezco, ¿debo operarme?
Dependiendo del tamaño y de la gravedad de la carnosidad el paciente se puede someter a una cirugía para extirparlo. El procedimiento dependerá de las circunstancias del pterigión, ya que puede realizarse en el consultorio o bien, en una sala de operaciones. La cirugía se realiza con anestesia local y consiste en remover la parte afectada e injertar otro pedazo de ojo del mismo paciente para reemplazarlo.
Si tienes más dudas al respecto o tienes alguno de los síntomas, es importante acudir con un médico especialista que te recomiende el tratamiento adecuado con el fin de evitar daños mayores en tu salud visual.
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