Llega un momento en la vida de toda persona, en que la calidad de la visión se ve afectada. Lo anterior se debe a muchos factores como pueden ser: la edad, el tiempo de exposición a la pantalla de la computadora o del celular, o bien, a enfermedades que poco a poco van causando mella en la salud visual.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS)
Ante esto, muchas veces retrasamos la visita a un especialista, tal vez por falta de tiempo, cuestiones económicas o bien, por convicción personal, ya que negamos la idea de utilizar gafas. Así que optamos por lo más fácil y práctico: comprar los lentes que venden en las farmacias (o en algunas tiendas departamentales). Sin embargo, esta decisión no es la más adecuada, ya que como hemos dicho anteriormente, la salud visual es algo que no debe tomarse a la ligera.
Si comprar lentes en una farmacia te parece una buena alternativa a tu vista cansada, te invitamos a leer los siguientes puntos que te ayudarán a tomar la mejor decisión:
Efectivamente, te proporcionarán un mejor aumento, sin embargo este tipo de lentes tiene una calidad muy deficiente. Por otro lado, si tu graduación es muy alta tendrás más problemas ya que podría perjudicar tu visión, en lugar de mejorarla.
Debido a que su elaboración está sujeta a cubrir un número específico de unidades en masa, no están hechos a la medida del usuario que las necesita.
Este punto está relacionado con el anterior, ya que cada usuario requiere una graduación distinta y en muchas ocasiones, no es la misma en ambos ojos. Por lo que puede ser que veas bien en un ojo, pero en el otro presentarás dificultades y expondrás tu visión a un mayor esfuerzo.
Además de que puede que la graduación de este tipo de lentes no cumpliría con las necesidades de ambos ojos, estas son bastante estandarizadas, ya que estos lentes de lectura de farmacia suelen tener de 1 a 3.5 dioptrías en intervalos de media dioptría y muchas veces la graduación puede no coincidir con la tuya.
Ya que no sólo se trata de mejorar tu visión, sino que muchas veces se requiere un tratamiento extra, como el uso de antirreflejante, el cual se aplica al lente para evitar los reflejos de las luces artificiales. Este tratamiento es muy útil si pasamos varias horas frente a una computadora o algún dispositivo móvil como el celular o una tableta.
Esta distancia es distinta en cada persona, por lo que debe ser medida por un profesional con experiencia. Los lentes de farmacia no toman en cuenta la distancia interpupilar porque son muy básicas.
Recuerda que tu salud visual es muy importante, por lo que es importante que ante cualquier molestia o señal que afecte tu vista, acudas a un profesional de la salud visual para que te oriente y te indique cuál es el tratamiento más adecuado para solucionar tu problema. No eches en saco roto estos consejos y dale a tu vista lo mejor, ya que el único beneficiado eres tú.