Una de las alteraciones más comunes que pueden afectar la visión es la manera en que el ojo afecta directamente el enfoque de los objetos. Hoy son muchas las personas afectadas por este problema, que se traduce directamente en situaciones como la miopía y la hipermetropía. A continuación, te hablaremos un poco de la hipermetropía, así como los tratamientos que deben seguirse para corregirla.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS).
¿Qué es?
Al ojo que es capaz de enfocar correctamente las imágenes de la retina, se le llama emétrope. Cuando se padece hipermetropía, el ojo tiene una longitud menor que el ojo emétrope y por ello las imágenes de los objetos cercanos quedan enfocadas por detrás de la retina, causando imágenes borrosas. Cuanto más cerca se está del objeto hay mayor borrosidad. Por ello, es importante que el paciente con hipermetropía utilice anteojos que le permitan enfocar mejor y evitar la visión borrosa.
Durante la infancia y hasta los 40 o 50 años de edad, el cristalino (que es la lente natural del ojo) puede compensar este defecto y enfocar las imágenes en la retina. Con el paso de los años, el cristalino va perdiendo su capacidad de enfocar y la necesidad de anteojos aumenta. A esto se le conoce como presbicia o vista cansada.
El factor genético también juega un papel importante ya que, si uno de los padres es hipermétrope, aumenta el riesgo de que los hijos también lo sean. El riesgo es aún mayor si ambos padres son hipermétropes.
¿Cómo se diagnostica?
Mediante un examen ocular, que incluye una evaluación de refracción que determinará si el paciente tiene problemas de visión como miopía o hipermetropía, astigmatismo o presbicia. En estas pruebas se evaluará la visión del paciente de cerca y de lejos.
¿Qué tratamientos deben seguirse?
Actualmente, los tratamientos tienen la finalidad de ayudar a centrar la luz en la retina a través del uso de lentes correctivos, o bien, de cirugía refractiva.
En caso de requerirse lentes, estos se utilizan para contrarrestar la curvatura disminuida de la córnea o la longitud menor del ojo. El especialista determinará si se deben usar anteojos o lentes de contacto. Si se usan anteojos, existe una amplia variedad para todo tipo de visión: única, bifocales, trifocales y multifocales progresivos. En caso de usar lentes de contacto, el oftalmólogo determinará cuáles son las adecuadas para el paciente, así como las ventajas y desventajas en su uso.
Existen cirugías, que se pueden realizar para el tratamiento de hipermetropía leve a moderada. Dichos procedimientos corrigen la hipermetropía al dar nueva forma a la curvatura de la córnea. Entre los métodos de cirugía refractiva tenemos: cirugía ocular LASIK, cirugía por láser (LASEK), cirugía PRK. El médico especialista hará una evaluación previa con el fin de determinar cuál es la más adecuada dependiendo de la profundidad del problema.
Antes de someterte a cualquiera de estos procedimientos, te recomendamos que acudas con tu especialista de confianza para que determine cuál es el tratamiento adecuado para ti. Asimismo, te indicará los cuidados necesarios para conservar tu salud visual.
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