La cirugía refractiva se ha vuelto uno de los procedimientos más populares en los últimos años y no es casualidad considerando sus cifras de casos exitosos y los testimonios de muchos pacientes que respaldan su efectividad.
Siendo una solución inmediata y permanente a los defectos refractivos (miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia) es natural que este método genere interés en quienes siempre han querido, por alguna u otra razón, el dejar de usar gafas o lentes de contacto. Estos son algunos de los casos en los que realizar una cirugía láser puede ser la mejor opción para tu calidad de vida:
● Deportes y actividades al aire libre
Realizar actividades al aire libre como correr, ciclismo o senderismo son placeres en los que nuestra comodidad y nuestra capacidad de ver importan mucho, por lo que necesitar de anteojos puede resultar engorroso. Aunque los lentes de contacto pueden suplir con más comodidad a las gafas, muchos encuentran complicado el cuidado que requiere tenerlos en buen estado para su uso en dichas actividades.
Lo mismo ocurre con quienes realicen actividades deportivas, ya sea de contacto o de alto impacto, siempre es más cómodo contar con nuestra vista sin depender de lentes que, en ocasiones, se pueden perder, olvidar o romper.
● Viajeros y despistados
Siguiendo en la línea con lo anterior, si eres el tipo de persona muy descuidada con sus objetos, tal vez un cirugía refractiva sea la solución a los constantes gastos en lentes. El precio de todo el proceso será menor a la larga que toda una vida yendo a comprar nuevos armazones o lentes de contacto.
Si eres el tipo de persona que se viaja mucho pero siempre lidia con no olvidar nada, puede que esta también sea una solución muy práctica y cómoda.
● Motivos estéticos
Tal vez eres una persona que piensa que simplemente los lentes no van contigo. El motivo estético es tan válido como cualquier otro, ya que para muchos el sentir que se ven bien por fuera los ayuda a sentirse mejor por dentro. Afortunadamente la medicina moderna nos puede auxiliar en ese sentido.
Soluciona tus problemas de visión con esta operación que no toma más de 15 minutos de realizar. Recuerda que aunque se trate de un procedimiento muy confiable, debes seguir las recomendaciones que el médico precise, además de que es necesario conocer si se es apto para el tratamiento (ya que no todas las personas pueden aplicar, según sea el caso).
Acércate a tu clínica de confianza y consulta para resolver estas dudas. ¡Puede que en poco tiempo te olvides de usar anteojos!
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