Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS).
Toda intervención quirúrgica requiere un periodo de cuidados previos y posteriores. Exponer el cuerpo a una cirugía implica conocer los cuidados que vienen después, no sólo para tener una recuperación rápida y efectiva, sino también para evitar recaídas o complicaciones nuevas a la salud del paciente.
Los cuidados posteriores variarán de acuerdo con el tipo de operación al que el paciente se haya sometido. Aquí se presentan un par de recomendaciones y cuidados generales para las intervenciones más comunes:
- Cirugía láser (para corregir errores de refracción):
Las cirugías láser (LASIK) son por lo general muy rápidas y en conjunto con la revisión posterior del paciente todo el procedimiento puede durar poco menos de una hora. La recuperación posterior incluye reposo de la vista durante el resto de la semana (prevenir la exposición directa de los ojos a la luz solar), y evitar tallarse los ojos (se deben tomar precauciones a la hora de bañarse, evitar el uso cosméticos en los ojos, y eludir ejercicios, saunas y piscinas). Se puede regresar a la rutina gradualmente a partir del día siguiente a la operación (siguiendo las recomendaciones anteriores) y el tiempo de recuperación puede ir desde una semana hasta un mes en algunos casos. Se prescriben gotas especiales para acompañar a la recuperación del ojo y su uso no debe cesar hasta que el oftalmólogo indique lo contrario.
- Operación de cataratas:
Las cataratas son una afección común en la edad senil y el procedimiento quirúrgico más la posterior evaluación no llevan más de dos horas. Se recomienda evitar la luz del sol de manera directa ya que puede ser muy intensa después de la intervención. Es posible que el paciente experimente una vista borrosa por ratos, pero no es razón de alarma ya que el ojo se está adaptando a su nueva condición (lente intraocular), lo que causa dicha inestabilidad en la visión. Con el transcurso de los días, los síntomas de las cataratas (opacidad en los colores, vista cansada, entre otros) irán desapareciendo por lo que es importante informarle al oftalmólogo si estas molestias persisten. Tallarse los ojos también está prohibido durante las primeras semanas de recuperación. El uso de gotas antibióticas y antinflamatorias es común para apoyar en la recuperación.
- Operación por glaucoma
Los glaucomas se producen cuando el humor acuoso (un fluido propio del ojo) se acumula en la parte delantera del globo ocular, esto causa daño en los nervios ópticos a causa de la presión, La operación para el glaucoma, en esencia, busca construir una salida natural para este fluido y así estabilizar la presión dentro del ojo. La recuperación del paciente varía según la rapidez de su cuerpo para cicatrizar por lo que la valoración después de la operación toma alrededor de tres a cuatro semanas, aún así, se insiste en visitas periódicas (según indique el oftalmólogo) para checar periódicamente la presión del ojo.
- Cirugía de retina
Este tipo de cirugía habitualmente incluye dejar el globo ocular lleno con agua, gas o aire. En caso de que el cirujano de retina y vítreo decida emplear aire o gas, es muy importante que el paciente evite abordar aviones o subir más de 300 metros sobre el nivel del mar por encima del sitio donde se realizó la cirugía. Esto es debido a que la presión del ojo puede incrementar de forma súbita al expandirse el aire o el gas en los cambios de presión atmosférica de la cabina presurizada o de la altura. Es importante que el cirujano observe de cerca la burbuja de aire o gas hasta que considere que es seguro viajar en avión. Este tiempo depende del gas empleado y suele ser de una semana cuando se emplea únicamente aire.
- Recomendaciones generales
Seguir las especificaciones y apegarse al tratamiento trazado por el especialista es siempre la recomendación general. Los cuidados fuera de la clínica importan tanto como
¡Siempre sigue las indicaciones y tendrás una recuperación pronta y sin complicaciones!
