Como publicamos anteriormente, la presbicia o vista cansada es uno de los síntomas más comunes del proceso de envejecimiento de una persona. Esta situación se presenta normalmente entre los 40 y 45 años y se manifiesta a través de una visión borrosa al enfocar un objeto (como el celular), lo que obliga al alejamiento de las cosas para poder visualizarlo mejor.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS)
Hoy existen dos tipos de cirugía que ayudan a corregir esta situación: la implantación de un lente intraocular y la cirugía láser. Para elegir alguna, es importante acudir con un especialista que te orientará y ayudará a determinar cuál es la solución adecuada, dependiendo de tu estado de salud. A continuación, te explicaremos en qué consiste cada una de ellas.
Intervención con lente intraocular
En este procedimiento se extrae el cristalino y se sustituye por un lente intraocular multifocal, lo que permitirá formar múltiples planos de enfoque para poder lograr ver a distancia próxima, distancia media y distancia lejana. Gracias a este procedimiento, el cerebro será el que determine cuál es el enfoque más adecuado para cada situación, proceso llamado neuro adaptación. De este modo, el paciente recuperará el rango de visión completo y sin necesidad de usar gafas.
Esta opción es ideal para quienes presentan un defecto refractivo asociado (como miopía, hipermetropía o astigmatismo) así como para personas con catarata inicial.
Intervención con láser
Este procedimiento ayuda a modificar la curvatura de la córnea y así compensar el daño presente en el proceso de acomodación del cristalino, mejorando notablemente la visión cercana e intermedia. Con la cirugía láser, se pretende incrementar la visión combinada que tenemos de manera natural (cuando un ojo se especializa en ver de lejos y el otro en ver de cerca).
Independientemente del procedimiento que elijas, te recomendamos acudir con un médico oftalmólogo ya que este valorará tu caso particular y te recomendará aquel procedimiento que será el mejor para ti tomando en consideración tu edad, el estado de tu cristalino así como problemas visuales previos.
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