Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS).
En Videre Clínica de Ojos nos respalda un impecable historial de servicio y cuidado para con nuestros pacientes. Esto lo logramos gracias a la calidad humana de nuestro equipo, además de estar a la vanguardia en cuanto a los tratamientos y técnicas que tenemos a nuestra disposición.
Según la OMS, en México existen 50 millones de personas con problemas de la vista. A continuación, presentamos tres historias de nuestros pacientes a quienes agradecemos por depositar su confianza en nosotros:
Gabriel volvió a ver:
Gabriel presentaba un problema conocido como hemorragia vitrea o hemovitreo, que consiste en la presencia de sangre en una zona interior del ojo llamada humor vítreo. Cuando una hemorragia ocurre dentro de dicha zona ésta pierde su transparencia y evita que la luz la atraviese, resultando en una pérdida significativa de la agudeza visual del paciente.
En este caso la hemorragia en el ojo derecho se veía ligada a un problema vascular, por lo que un procedimiento quirúrgico fue necesario para eliminar los sangrados. “A comparación como estaba, ha sido un cambio total. Yo estoy muy agradecido”, comentó Gabriel.
Cristina ya no tiene cataratas
“Sí, yo no veía nada, solo faltaba que me fuera a topar con la pared”, es como se expresaba la Sra. Cristina con respecto a su vista en el pasado. La paciente presentaba cataratas, una afección común en la senectud que se caracteriza por una gradual opacidad en el cristalino del ojo, lo que puede generar síntomas como visión borrosa, pérdida de la percepción de colores, visión doble y sensibilidad a la luz.
La operación para cataratas es muy rápida, indolora y efectiva, ya que es capaz de devolver la visión, y en la gran mayoría de los casos el cristalino es reemplazado por un lente intraocular. Al momento de la operación “yo solo escuchaba que me hacían trac trac trac nada más, pero no me dolió. Me atendieron muy bien. Ya veo a los niños que van a jugar, ya veo a los coches que dan la vuelta.”.
El trasplante de córnea de Irving
Irving presentaba una enfermedad llamada queratocono, un tipo de afección degenerativa de la córnea que se caracteriza por adquirir una forma irregular (cónica), esto debido a una alteración de las proteínas que la conforman. Algunos de los síntomas son la rápida progresión de dioptrías miópica y astigmáticas, fotosensibilidad y diplopía (visión doble). A medida que la enfermedad evoluciona los defectos refractivos del paciente se agudizan y perjudican en gran medida la calidad de vida del afectado.
Debido al avance del queratocono, el procedimiento a seguir fue un trasplante de córnea: “Cuando me pasaron al quirófano fue cuando otra vez comencé a ponerme muy nervioso. Es lo último que recuerdo, cuando entró el doctor Alejandro y me dijo que tratara de estar tranquilo”. Gracias a la operación, Irving pudo volver a su vida diaria sin mayores complicaciones: “Le comentaba a mi esposa: estoy sentado en la mesa y puedo ver las manecillas del reloj, puedo ver todo. El cambio es bastante, se nota demasiado”.
