Muchos de los problemas de la vista se deben a cuestiones genéticas, sin embargo, debes saber que algunas prácticas y malos hábitos pueden dañar nuestra visión, o bien, provocar un envejecimiento prematuro de nuestra vista. En el presente artículo, te presentamos cinco prácticas que debes evitar para que tu visión no sea afectada.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS)
Una exposición excesiva a los rayos UV puede causar daños importantes en nuestros ojos. En circunstancias más severas, pueden agravar algunas enfermedades visuales. Si tenemos la costumbre de mirar directamente al sol, los daños pueden ser más profundos, por lo que se recomienda el uso de unas buenas gafas de sol, para proteger nuestra vista al aire libre y durante el día.
El uso prolongado, y en ocasiones permanente, de aparatos como computadoras, tabletas y celulares puede dañar de manera severa nuestra visión. Entre las afecciones más comunes, se encuentran: cansancio ocular, miopía y fatiga visual. Aunque es difícil reducir su uso, se recomienda llevar a cabo algunas acciones como situar la pantalla al menos a 30 cm y a la altura de nuestros ojos. Otra alternativa muy efectiva, es realizar descansos periódicos, para que nuestros ojos descansen del brillo de la pantalla.
Cuando leemos por mucho tiempo, y con poca luz, forzamos nuestra vista, lo que puede adelantar problemas como presbicia o vista cansada. Por lo que se recomienda realizar esta actividad en espacios con iluminación adecuada y si se realiza en la noche, no prolongar el tiempo de lectura, ya que podría duplicar el esfuerzo de los ojos al leer.
No comer de manera saludable, puede traer consigo muchos riesgos de salud. Sin embargo, también afecta nuestra vista. El consumo excesivo de grasas puede causar enfermedades como altos niveles de colesterol, presión alta y un exceso de azúcar en la sangre dañan a diversos órganos de nuestro cuerpo, entre ellos, nuestros ojos. Se recomienda seguir una dieta alta en frutas y verduras, reduciendo al mínimo alimentos grasosos y azucarados para mantener una salud óptima.
En numerosas ocasiones, hemos oído las desventajas de abusar en el uso de estas sustancias. Es innegable que el consumo excesivo de estos productos afecta diversos sistemas de nuestro cuerpo. Si juntan, es probable que aparezcan afecciones del nervio óptico, así como un cuadro conocido como neuropatía alcohólico – tabáquica la cual, en situaciones extremas, puede llevar a la ceguera.
El tener hábitos saludables beneficia a nuestro cuerpo de manera integral, por lo que es importante que tomes en cuenta los datos presentados, para mantener una visión más saludable. Recuerda que si percibes algún cambio o molestia en tu visión, acude con tu médico especialista, quien te orientará de la mejor manera posible.
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