La retinopatía diabética, como su nombre indica, es una enfermedad de la retina derivada de las complicaciones causadas por la diabetes. Se trata de una de las afectaciones más comunes en aquellas personas que padecen diabetes, junto con las cataratas y el glaucoma, y que además, por sus características, puede derivar en un
edema macular e inclusive un desprendimiento de retina.
Las personas con diabetes deben visitar al oftalmólogo con regularidad con la finalidad de monitorear el estado del ojo para detectar cualquiera de estas complicaciones a tiempo. En México, donde la detección de la diabetes es tardía y se estima que 11.5 millones de adultos viven con diabetes según cifras de la Asociación Mexicana de Diabetes A.C. (2017), una detección temprana puede ayudar a prevenir una intervención en el globo ocular.
¿En qué consiste la cirugía para la retinopatía diabética?
Mientras la retinopatía se encuentre en sus primeras fases (conocida como retinopatía diabética no-proliferativa), no es necesario intervenir quirúrgicamente. Solo se recurre a los métodos quirúrgicos para tratar esta afección cuando la enfermedad ha avanzado tanto que los vasos sanguíneos de la retina se han obstruido debido a los altos niveles de glucosa en la sangre y el cuerpo responde creando nuevos vasos sanguíneos, que son más frágiles y que tienden a derramarse al interior del ojo.
Cuando se llega al punto en el que el organismo crea estos vasos anormales, se conoce como retinopatía diabética proliferativa, que tiene como consecuencia posibles derrames de sangre dentro del humor vítreo.
Es en este punto donde el oftalmólogo determinará cuál de los siguientes métodos es el mejor para proceder:
· Cirugía láser (para edema macular)
En el caso de que los vasos sanguíneos de la retina hayan perjudicado la mácula (zona central de la retina cuya función es la visión central y la captación de movimiento) y se produzca un edema macular, lo mejor será recurrir a una cirugía láser que selle las fisuras y evite el crecimiento de nuevos vasos. A este procedimiento también se le conoce como fotocoagulación, y se aplica en la zona alrededor de la mácula.
· Vitrectomía
Una vez que la retinopatía diabética proliferativa llega a su etapa más avanzada es posible que los derrames dentro del ojo lleguen a perjudicar de forma significativa o total nuestra capacidad visual, y es en ese momento donde es necesario una vitrectomía. El procedimiento consiste en la extracción del gel vítreo con la ayuda de un microscopio y con la ayuda de un microscopía y otras herramientas quirúrgicas, además de que puede ser auxiliada con el uso de láser para sellar y prevenir la formación de nuevas venas anómalas. A su vez, ambos tratamientos pueden verse reforzados con la administración de medicinas que regulen el metabolismo del cuerpo con la finalidad de controlar el azúcar en la sangre, además de que la prevención en el día a día (la dieta y la calidad de vida), en el caso de los pacientes con diabetes, debe ser una prioridad. Una vez diagnosticado con diabetes es de vital importancia que también acudas a tu oftalmólogo para que revisen tu caso y puedan evitar el tener que recurrir a las intervenciones que te describimos anteriormente.