Videre - Clinica de Ojos

Desprendimiento de Retina: Malos Hábitos que Pueden Provocarlo

Escrito por VIDERE | 15/05/2025 07:15:00 PM

 

Ver destellos de luz, notar una sombra en la visión o sentir que una parte del campo visual desaparece de repente, son señales de alarma que no deben ignorarse. 

El desprendimiento de retina es una de las emergencias oftalmológicas más graves, y puede llevar a la pérdida total de la visión si no se atiende a tiempo. 

Aunque en muchos casos se asocia con factores genéticos o el envejecimiento, ciertos hábitos cotidianos pueden aumentar significativamente el riesgo de padecerlo.

Y en este artículo conoceremos algunos de ellos. 

¿Qué es el desprendimiento de retina y cuáles son sus causas?

El desprendimiento de retina ocurre cuando esta fina capa de tejido se separa de la parte posterior del ojo, privándola del suministro de oxígeno y nutrientes esenciales. Algunas de sus principales causas incluyen:

  1. La edad: El envejecimiento puede hacer que el humor vítreo (gel que rellena el ojo) se retraiga debido a la acción de la gravedad y ocasione desgarros en la retina.
  2. Miopía alta: Las personas con miopía severa (mayor a 6 dioptrías) tienen una retina más delgada y frágil debido a que tienen una mayor longitud axial, lo que aumenta el riesgo de desprendimiento.
  3. Cirugías oculares previas: Intervenciones como la cirugía de cataratas, glaucoma pueden debilitar la estructura del ojo sobre todo en ojos con factores predisponentes, por eso es de suma importancia la adecuada selección de pacientes y la mayor delicadeza durante la cirugía y vigilancia posquirúrgica.
  4. Traumatismos oculares: Golpes fuertes en los ojos y/o cabeza así como agitaciones bruscas pueden causar desgarros en la retina y su posterior desprendimiento.

Malos hábitos que aumentan el riesgo

Existen diferentes acciones diarias que aunque parezcan inofensivas, pueden llegar a provocar el desprendimiento de la retina, como por ejemplo:

  • Frotarse los ojos con fuerza: Puede generar microlesiones en la retina, debilitándola con el tiempo.
  • No controlar la miopía: Si no se revisa periódicamente, el crecimiento descontrolado del ojo puede generar tensión en la retina. De aquí nace la importancia de la revisión periódica en los niños sobre todo si presentan disminución de la agudeza visual.
  • Falta de control de enfermedades sistémicas: La hipertensión y la diabetes pueden afectar los vasos sanguíneos de la retina y favorecer su desprendimiento.

El desprendimiento de retina es una afección grave, pero en muchos casos, se puede prevenir con buenos hábitos y revisiones oftalmológicas regulares o en su defecto detectar y tratar a tiempo para minimizar los daños. 

Es crucial que sí llegas a  notar destellos de luz, sombras en tu visión, ver las imágenes distorsionadas o la sensación de una cortina oscura, busca ayuda médica de inmediato.