Al igual que la piel, los ojos se ven muy expuestos a las condiciones climáticas.
Avalado por Médicos del Consejo Mexicano de Oftalmología y por Miembros del Consejo Americano de Oftamología (ASCARS).
Por ejemplo, los cambios de temperatura, el aumento en el tiempo que pasamos afuera, o los ambientes a los que nos trasladamos. Aquí te van unos tips para que no pongas en riesgo tu salud visual:
Los lentes de sol deben ser indispensables si pasas mucho tiempo al aire libre. El aumento considerable en la exposición del sol a tus ojos puede provocar resequedad ocular, pterigión, además de favorecer el desarrollo de cataratas, dado que la radiación solar atraviesa todas las capas del ojo.
Debes ser cuidadoso con el tipo de gafas que adquieras, pues estas deben tener un filtro solar comprobado por los estándares médicos, por ello es recomendable adquirirlos en ópticas de confianza. El uso de estos puede prevenir los males que te mencionamos con anterioridad.
No hay nada como disfrutar del sol en la playa y con la brisa del mar, pero hay que tener cuidado de no dejar que la arena no entre a nuestros ojos cuando la brisa la levante, ya que no solo será molesto y doloroso, sino que también puede provocar ojo seco. La mejor forma de quitarnos la arena de los ojos es con agua o purificada y nunca tocar de manera directa el globo ocular, en caso de arenilla dispersa por fuera se puede usar un hisopo para recolectarla. Si las molestias persisten es mejor acudir a un profesional.
Esta temporada hace inevitable el querer zambullirse en el mar o en una piscina para escapar del calor, y en estos espacios también es importante cuidar de los ojos. Es muy recomendable nadar con goggles, ya que aquí también habitan una gran cantidad de bacterias o irritantes como el cloro en el caso de las albercas.
Si usas lentes de contacto ya debes saber que NO puedes nadar con ellas, pues este mismo ambiente puede infectarlos. No es casualidad que la conjuntivitis sea una de las principales afecciones que reportan los turistas al volver a casa de estos ambientes.
Es muy común que compensemos la subida de las temperaturas con el uso del aire acondicionado, pero este también puede provocar ciertas molestias para nuestros ojos. El principal problema de estar prolongadamente bajo el aire acondicionado es que este tiene el efecto de resecar los ojos, por ellos solo es recomendable mantenerlo encendido solo el tiempo necesario para refrescar sin que afecte nuestra visión.
Aunque las alergias son más comunes en la primavera (debido al incremento de polen en el aire) hay que tomar en cuenta que hay lugares que experimentan sequedad en el ambiente, y esto puede afectar en el mismo grado la capacidad de humectación del ojo. Los lentes de sol son adecuados para evitar estas molestias.
Muchos aprovechan las temperaturas más cálidas para salir a realizar actividades al aire libre como escalar, ciclismo, campismo, etc. No sólo recomendamos los lentes de sol para aminorar la radiación que emana, sino también lentes de protección en el caso de hacer actividades que pudiera suponer el ingreso de objetos extraños a nuestros globos por accidente. Prevenir nunca está de más.
Con estos tips estamos seguros de que podrás pasar momentos increíbles mientras cuidas de tu salud visual. ¡Que tu disfrute no se vea menguado por molestias que son tan fáciles de prevenir!